El búho de anteojos es uno de los habitantes destacados de la cuenca del río Chinchiná. A pesar de su gran tamaño (mide hasta 50 cm y pesa hasta 1.250 g) pasa desapercibido ya que se mimetiza entre guaduales y rastrojos altos en los que pasa el día descansando en la zona más alta y enmarañada.
Ocupa sobre todo la zona baja y media de la cuenca (1.000 a 2.200 m s. n. m.), encontrándose incluso en fragmentos de bosque aledaños a la zona urbana como el Ecoparque Los Alcázares, el Jardín Botánico de la Universidad de Caldas y los bosques de la Universidad de Manizales, entre otros.
Cazador nocturno, se alimenta de pequeños mamíferos no voladores como zarigüeyas e incluso ratas y ratones; también de ranas, aves y murciélagos.