Esta es una maravillosa especie que hace parte del grupo de gavilanes migratorios que alcanzan enormes bandadas y pasan por Manizales, se reproducen en extensas regiones de los Estados Unidos y Canadá.
Después de la anidación y la cría de los pequeños, emprenden un largo viaje migratorio desde esas zonas hasta Suramérica, para luego regresar en marzo al inicio de la primavera.
El gavilán aliancho es pequeño y bien acuerpado. Las hembras pesan alrededor de 490 gramos y los machos 420 gramos. Se reproduce principalmente en la mitad oriental de Estados Unidos y sureste y centro de Canadá. Su zona de invernación se extiende desde el sur de México hasta Bolivia y el norte de Brasil.
Con el fin de ahorrar energía en su largo viaje migratorio, se desplazan por los cielos, planeando y utilizando las corrientes de aire ascendente para elevarse y luego recorrer grandes distancias planeando sin tener que aletear mucho.
Migran hacia el sur, siguiendo rutas tradicionales que pasan por México, Centro América y Sur América. Debido a que las corrientes ascendentes de aire caliente ocurren sobre tierra firme, la migración no se realiza sobre el mar, como si lo hacen muchas aves migratorias. La migración continúa por Panamá y entra a Suramérica por el Darién colombiano. En Colombia parece que viajan recostados contra las cordilleras siguiendo los valles del Cauca y el Magdalena, para luego cruzar hacia la Amazonía por el departamento del Huila. En su recorrido hacia el norte, en marzo, parecen usar rutas diferentes pasando por Tolima y el oriente de Caldas. Aún se desconocen muchos aspectos de su paso por Colombia.
Se cree que los gavilanes abandonan sus zonas de reproducción al inicio del invierno para buscar otras en donde encuentren suficiente alimento, pero regresan al norte para aprovechar la gran abundancia de las épocas de primavera y verano.